La palabra “todoterreno” está a punto de ampliar su significado. El nuevo concepto viene de la mano de la empresa alemana ‘Caracat’, que ha ideado un transporte con el mismo nombre que se convertirá en uno de los favoritos de los apasionados de los viajes en la naturaleza. Una fusión entre una caravana y un catamarán para acceder a todos los rincones con extrema facilidad. ¡Lo descubrimos ahora!

Imagina viajar con la comodidad de saber que puedes aprovechar tu remolque para descansar en cualquier paraje natural sin perder todos los lujos de un hotel. Si a eso le sumas la posibilidad de echar tu casa anfibia al agua y navegar con ella en cualquier lago, sin depender de un alquiler ni un amarre, la experiencia mejora.

Una reinvención que establece el trayecto como parte fundamental del viaje de carretera y sube la apuesta con la inclusión de la navegación más cómoda. Salir de casa con todo lo necesario, enganchar la caravana y soltar el remolque cuando hayas encontrado el lago perfecto para disfrutar de un paseo acuático.

“El viaje comenzó con la idea aventurera de mi hija de usar un sistema único para evolucionar un catamarán a una caravana. El resultado es un vehículo seguro, inteligente y sostenible”, explica uno de los creadores de este curioso todoterreno.

Estas poco habituales caravanas están recubiertas de un casco de poliéster y fibra de vidrio, con un techo solar extensible en la zona superior. En el diseño llaman la atención dos plataformas que se despliegan una vez que el vehículo toca el agua, garantizando la estabilidad de la estructura independientemente de la profundidad.

El catálogo de la empresa incluye tres modelos de base con tamaños que oscilan desde una eslora de 6,6 metros a una de 8,6. El interior puede personalizarse al gusto del comprador, pero todos los modelos incluyen baño completo, cocina, comedor, habitación e, incluso, un pequeño balcón.

Este miniyate no está pensado para alcanzar altas velocidades, por lo que navegar a toda potencia está descartado. Sin embargo, es el lugar perfecto para un paseo tranquilo en el medio acuático, sobre todo teniendo en cuenta que no necesitas un carnet para su navegación.

“Poseer o utilizar un Caracat no requiere ninguna licencia especial, solo el permiso de conducir B para explorar el mundo. Con un motor de 15 CV, su caravana se convierte en catamarán y el mar se abre para usted siempre que lo desee”, destaca la compañía en su página web.

Estos primeros diseños ya están disponibles desde 130.000 euros, un capricho exclusivo que parte de un precio elevado para los que quieran exprimir al máximo sus vivencias en la naturaleza.