Cada vez son más las personas que prefieren hacer viajes por carretera y disfrutar del paisaje en vez de coger el avión. Una elección que supone que se tenga que planificar el viaje con conciencia y a su vez la necesidad de conocer qué documentación es obligatoria para emprender el trayecto y evitar multas.

Cuando se hace una escapada en coche, se suele ser más flexible a la hora de preparar la maleta. Un equipaje que puede ir desde bolsas hasta otros elementos de mayor volumen como bicicletas, motos o embarcaciones. Una posibilidad que no se tiene si se viaja en avión o en tren, pero sí implica cumplir una serie de normas establecidas para la seguridad de todos los usuarios que circulan por la red vial.

Aunque existen estructuras para enganchar al coche, muchos conductores optan por utilizar un remolque para transportar las cargas pesadas hacia el destino escogido. Ahora bien, para poder emplearlo bajo la legalidad es necesario que éstos tengan también la documentación requerida en regla. Un papeleo necesario en función de su peso y que también va a ser solicitado en el caso que se quiera ‘arrastrar’ una caravana.

Del mismo modo que los conductores deben tener una póliza para su vehículo, aquellos que utilicen remolques también tendrán que contratar un seguro específico. Eso sí, va a depender de su peso.

Si incorporas un remolque a tu vehículo puedes necesitar una autorización o un permiso especial. Además, tendrás que circular bajo otros límites de velocidad. ℹ️nfórmate sobre las condiciones que debes cumplir ?https://t.co/ToC5AGwowR#VeranoSeguro pic.twitter.com/dIDW4JoOC8

Esta documentación extra va a ser necesaria y obligatoria únicamente en los remolques no ligeros, es decir aquellos que superen los 750 kilogramos de Masa Máxima Autorizada (MMA), con los cuales sí se necesita, además, disponer del permiso B96, una autorización que se consigue tras realizar dos pruebas prácticas y que se necesita siempre y cuando el conjunto no supere los 4.250 kg. No obstante, si supera ese límite de peso va a ser necesario contar con el permiso B+E.

Además, tal y como informa la Dirección General de Tráfico (DGT), estos remolques tienen que estar matriculados con una placa de color rojo.

Si no se cumplen ninguno de los requisitos expuestos y obligatorios, no solo no se va a estar cubierto en caso de que haya un accidente en el que el remolque se vea involucrado, sino que también puede acarrear sanciones económicas elevadas. De hecho, si no se circula con el seguro específico la multa puede ir desde los 600 hasta los 3.000 euros, una cifra que puede variar en función del tipo de vehículo.

Además, el límite de velocidad se reduce si se conduce con un remolque: a 90 km/h en autopistas y autovías y 80 km/h en carreteras convencionales.